viernes, 4 de julio de 2025

El verdadero vino de diario no existe en México

Mis queridos cuatro lectores, hago una pequeña pausa de las notas de cata —las cuales les prometo voy a retomar pronto; no me vean tan feo, por favor—, para hacer una breve reflexión sobre el concepto del vino de diario (o Vino 3B) recién incluido en este su blog de confianza.


El verdadero vino de diario no existe en México.


Así es, tal y como lo menciona el título de este artículo. Y qué más quisiéramos que no fuera así, pero es la realidad. 

Y es que, miren, en verdad existen países donde sí se consume vino diariamente para acompañar los alimentos a la hora de la comida de mediodía y en la cena de la noche. Me refiero a países europeos, como España, Francia, Italia, por mencionar algunos del viejo continente. Pero también en el llamado Nuevo Mundo los hay, como Argentina, Chile, Uruguay, por mencionar algunos. 

¿Y qué tienen en común estos países? Que producen muchísimo vino en comparación con México.


¿Y el vino que toman a diario es costoso? Ese es otro asunto, pues la respuesta es no. En una entrevista que hice hace 15 años a un sommelier francés, le hice precisamente esa pregunta. Me permito reproducir aquí ese fragmento de la entrevista, recordando que los montos eran del año 2010:

"[...] sabiendo que en Francia se acostumbra comer y cenar con vino, y habiendo oído que allá cuesta más una Coca Cola que una copa de vino: ¿los vinos que toman a diario en Francia, son vinos costosos o son vinos baratos?  “Son vinos baratos. Para que te des una idea, cuando yo era niño, el vino de diario se compraba por litro, equivalente hoy día a 1 euro por litro, $19 pesos. Si se compraba un vino equivalente a $200 pesos, ¡wow!, es que se celebraba algo importante. Y para la cena de Navidad era cuando se compraba lo más caro, digamos un vino equivalente a $400 pesos. Eso era ya algo ‘superwow’”, es su reveladora contestación. Eso me lleva a pensar que entonces nuestro famoso vino mexicano Padre Kino sería el equivalente al vino de diario de Francia. Cuesta más que un vino de diario en Francia, pero debemos de recordar que nos superan ampliamente en producción de vino."


¡Imagínense! ¡Un litro de vino por $22 pesos mexicanos (al tipo de cambio de hoy)! 

En conversaciones recientes con mi camarada Temo Villasana (mencionado en el artículo sobre Eslem), a quien afortunadamente ya pude contactar de nuevo, y que en los últimos años ha tenido la oportunidad de viajar por varios países productores de vino de los mencionados en párrafos anteriores, él me confirma que en esos países se ve al vino como aquí se ve la tortilla, es decir, como un alimento, no como algo clasista, de un club exclusivo o para un enogroupie —me encantó la palabrita— sofisticado.

Pero la situación va más allá, pues una buena botella de vino, digamos algo más arriba de un vino de diario, no te cuesta un ojo de la cara como aquí. Miren, este es un ejemplo de un almuerzo (como le dicen en Argertina) por el que Temo pagó, por todo, alrededor de $25 dólares (aproximadamente $500 pesos mexicanos).


Almuerzo en Argentina
Cortesía de Temo Villasana

Por ese precio, en un restaurante en México sólo le hubiera alcanzado para la botella de vino (¡un vino a mano armada!).

Pero bueno, regresando al tema del vino de diario, creo que en México no podremos llegar a tenerlo como tal porque, a diferencia de los países mencionados antes, nosotros no producimos tanto para darlo a esos precios (varios de esos países mandan sus excedentes al extranjero). 

Además, aparte de no haber apoyos gubernamentales como en otros países, aquí los impuestos son demasiado hostiles con las bebidas alcohólicas (tanto con las nacionales como con las importadas) y eso les eleva significativamente el precio. Por ejemplo: un vino de $100 pesos con 14 grados de alcohol, paga 16% de IVA y un 30% de IEPS, dando un 46% de impuestos, por lo que papá gobierno se embolsa $46 pesos, y el precio final que pagamos los consumidores es de $146 pesos. 

Y por si fuera poco, yo percibo —opinión personal— que hay una especie de castigo social al vino por ser "la bebida del conquistador". Rencorositos, eh.


En fin. Sigamos dándole oportunidad a vinos buenos, bonitos y baratos para ocasiones tranquilas —vinos de diario—, y claro, sigamos compartiendo vinos de mayor categoría para ocasiones especiales que lo ameriten.

Y si ustedes, mis queridos cuatro lectores, llegan a encontrar algún vino 3B, por favor, pásenme el dato para probarlo. Se les agradecerá.-

Hasta la próxima.



3 comentarios:

  1. Muy cierto, en el 2014 fui a Grecia y me sorprendió que el litro de vino costara igual que el litro de agua en un restaurante y menos que un refresco.

    ResponderEliminar
  2. Muy cierto. La triste realidad es que acá en mexiquito le seguimos viendo lo "finolis" al vino. Aún que es un ritual del que muchos disfrutamos, el vino es algo justamente para eso... Para disfrutarse. Lamentablemente en ese mundillo existen trincheras... Los que le damos que el vino es para todos y los que se sienten de elite por abrir una botella... En fin... Mucho de lo anterior vine de la idiosincrasia mexa.

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario. Este será revisado, y en caso de pasar un estricto control de calidad (jajajaja, hasta yo me la creí), se decidirá si pasa a la catafixia (donde puede mejorar o empeorar, no lo sabemos). Si eres un bot, ni lo intentes. Si no lo eres, pero quieres serlo, busca ayuda amigo(a).
Ahora sí, adelante, Shakespeare.