viernes, 30 de mayo de 2025

Falacias: qué son y algunos ejemplos

Mis queridos cuatro lectores, hoy se me antojó compartir con ustedes, un público culto y conocedor, este artículo que escribí allá por agosto del 2009, sobre un tema que siempre me ha parecido interesante. Espero que para ustedes también lo sea.



Una falacia es la aplicación incorrecta de un principio lógico válido. Se trata de un tipo de razonamiento erróneo y, aunque pueda verse como un término filosófico muy elevado, la falacia es más común de lo que pensamos, pues incurrimos en ella todos los días, y es la razón por la que muchos matrimonios fracasan, mucha gente no se cura o se muere, por la que se vota por tal o cual candidato o por la que las familias y los amigos se distancian, entre otras cosas. En su sentido inverso, la publicidad se vale de un tipo específico de falacia –el argumentum ad hominem- para connotar la calidad o exclusividad de determinado producto a través de la afirmación tácita de que una “celebridad” lo avala.

 

Falacias no formales o cómo identificar lo rebatible.

Las falacias enturbian la comunicación porque son juicios que parecen verdaderos, pero no lo son. Identificarlas es útil para expresar claramente nuestras ideas y para impedir que otros nos manipulen. Basta con leer los anuncios de la calle para que empiecen a saltar a nuestra vista. Son tan usuales desde tiempos tan antiguos, que están clasificadas en latín. La siguiente es una lista de las falacias no formales.

 

Falacias no formales más frecuentes

1. Ad baculum que apela al báculo—: sostiene la validez de un argumento basándose en la coacción, la intimidación y en la amenaza del uso de la fuerza.

Si no votas por quien ya sabes, vas a perder lo que ya sabes.

 

2. Ad consequentiam —que apela a las consecuencias—: consiste en negar la veracidad de un argumento sólo por las posibles consecuencias negativas del mismo.

Seguro que hay vida en otros planetas; si no, sería un terrible desperdicio de espacio. 

[Tomado de la película Contacto (1997)]

 

3. Ad hominem —que apela a la persona—: basado en la descalificación al interlocutor o a otra persona aludida. Se incurre en este tipo de falacia cuando se tergiversa un argumento válido y se afirma que X es una proposición falsa porque la persona que la afirmó tiene algún defecto atacable, en lugar de preocuparse por la veracidad de X. En otras palabras, cuando en lugar de ocuparse de la validez de la proposición, se hace una crítica moral del interlocutor. La falacia entonces consiste en eludir el tema y dar sólo una opinión personal irrelevante sobre la moralidad del otro y se construye así:

1. A afirma X

2. Hay algo cuestionable acerca de A

3. Por tanto, X es falso


Este argumento abusivo —tambien llamado argumentum ad personam, tan utilizado en política, negocios y cuestiones civiles, no es más que una de las múltiples perversiones de la lógica sensata. Ahí les van algunos ejemplos:


—Juan dice que Miguel es un estafador.

—¿Juan? Mira, ese mejor que se calle, que yo lo he visto detrás de las niñas del instituto.

El hecho de que Juan se sienta atraído por las jovencitas no invalida su argumento de que Miguel sea un estafador; además ambos hechos carecen de relación entre sí.

 

—¿Ya viste la última película de Tom Cruise?

—No, pero ha de ser malísima, ese tipo anda en la Cienciología.

Es cierto que Tom Cruise es seguidor de la Cienciología, pero eso no determina que sus películas sean buenas o malas.

 

—Doctor (gordo): Señora, si usted quiere curarse, tiene que bajar de peso.

—Señora (pensando): Yo a este triste gordo qué le voy a hacer caso, con lo que él debe de tragar.

Que el médico esté gordo no tiene nada que ver con el hecho inaplazable y cierto de que la mujer debe adelgazar.

 

Pero ojo, no todo es falaz en el argumentum ad hominem, ya que muchas veces lo que hace o es un personaje sí puede interferir con lo que dice; un ejemplo de esto es cuando Bill Clinton juró decir la verdad siempre, pero mintió sobre su relación con Mónica Lewinsky, lo cual contradecía sus declaraciones; y no se trata de su vida sexual ni de su capacidad para gobernar sino de su honestidad. O bien, cuando una actriz famosa por su buen cuerpo recomienda hacer tales o cuales cambios en la alimentación; quizá dicha actriz sea tonta y sus opiniones en otro aspecto —como política o cultura— no sean dignas de tomarse en cuenta, pero, en este caso, sus consejos sí pueden ser veraces, porque quizá debido a éstos ella tiene ese cuerpo.

 

4. Ad ignorantum —que apela a la ignorancia—: se dice que algo es verdad sólo porque no se ha probado su falsedad.

—¿Que tu hermana fue abducida por alienígenas? Eso es ridículo— dijo Scully.

—Bueno, mientras no puedas probar lo contrario, tendrás que aceptar que es cierto— respondió Mulder

[Tomado de la serie de televisión Los Expedientes secretos X]

 

5. Ad misericordiam –que apela a la lástima-: busca que el interlocutor acepte la verdad de una conclusión por piedad o compasión.

No puede ser que mi trabajo esté mal redactado: pasé dos noches sin dormir para hacerlo.

 

6. Ad nauseam —hasta la nausea—: se apela a que un tema se ha discutido tanto —hasta el hartazgo— que no vale la pena cuestionarlo.

¡Ay, ya, por favor!, llevamos años discutiendo esto y no llegamos a nada; mejor digamos que es cierto.

 

7. Ad numerum —por número—: consiste en afirmar que cuanta más gente sostenga una proposición, más cierta es.

Tenemos casi 4000 farmacias en el país, ¿aún crees que los medicamentos genéricos no sirven? 

[Tomado de un espectacular]

 

8. Ad populum —que apela al pueblo—: muy similar a la falacia anterior, pues también invoca al número de personas que sostienen un argumento, pero además llama a los sentimientos y no al razonamiento.

Negar el milagro del Tepeyac sería ir en contra del fervor de millones de mexicanos.

 

9. Ad verecundiam o magíster dixit —que apela a la autoridad o “lo dijo el Maestro”—: defiende que algo es cierto solamente porque lo ha dicho una autoridad o un personaje destacado; sin embargo, no se puede desechar por falaz un argumento cuando el personaje es un experto en la materia.

El Papa, el mismísimo Santo Padre, ha bendecido hoy al señor Corleone. ¿Se cree usted más listo que el Papa? 

[Tomado de la película El Padrino III (1989)]

 

10. Cum hoc ergo Procter hoc —junto con esto, a consecuencia de esto—: se da por sentada una relación causa-efecto entre dos cuestiones que no necesariamente la tienen.

Ese joven usa rastas; debe de ser drogadicto.

 

11. Dicto simpliciter —del accidente—: falacia deductiva en la que, por simplificación, se toma una propiedad accidental para definir lo general, y se omiten o eliminan las excepciones aceptabes.

Todas las mujeres manejan mal.

 

12. Del dominó o la pendiente resbaladiza: da por ciertas consecuencias que no son seguras y, a veces, ni siquiera probables.

Hoy compras una película pirata; mañana clonan tu tarjeta.

 

13. Non causa pro causa —de la falsa causa—: confunde una causa con algo que no lo es, o toma como condición suficiente para un acontecimiento algo que no califica como tal.

No tomes Red Bull: anoche me tomé diez con vodka y no sabes el daño que me hizo.

 

14. De la generalización apresurada o la conclusión precipitada: concluye algo general con base en uno o pocos casos.

Llegando al aeropuerto de París me robaron mi equipaje. Esos franceses son todos unos ladrones.

 

15. Del espantapájaros —strawman—: para debilitar al interlocutor, rebate su argumento, pero tergiversándolo.

Dices que me amas, pero para ti eso es dejarme sola; si no quieres que vaya contigo a la fiesta es porque algo me estás ocultando. 

[Tomado de cualquier novia celosa]

 

16. Del secundum quid —de acuerdo a cualquier cosa—: cuando el argumento implica la negación de que las reglas generales tienen excepciones o si se aplica una regla general a una excepción.

No es cierto que sea buen cirujano: ayer se le murió un paciente.

 

17. Falso dilema: cuando se presenta la situación como si sólo hubiera dos alternativas posibles, o cuando se emplean términos en disyuntiva que no son ciertos, exhaustivos o concluyentes.

Si no te gusta el cine mexicano, es porque eres un malinchista.

 

18. Sofisma patético: busca la manipulación de los argumentos y la persuasión a través de las emociones.

Dolor es recibir la llamada del secuestrador de tu hija. Pena de muerte a asesinos y secuestradores.

 

19. Petitio principii —o petición de principio—: se trata de dar como premisa la conclusión que pretende demostrar.

—¿Por qué dices que la influenza es mortal?

—Porque es influenza.

 

20. Por ambigüedad: cuando se emplean palabras en más de un sentido o cuando éste no queda explícito.

La perra de tu hermana es una estúpida.

 

21. Tu quoque —tú también: no se dan razones; se intenta debilitar al interlocutor con un “tú también lo has hecho” o “también lo has dicho”.

—Oye, no está bien que les grites tanto a los niños…

—¡Ay, tú mejor cállate, que el otro día le gritaste a tu mamá!

 

Es difícil detectar estos argumentos falaces, pero están ahí, todos los días, al acecho. Pónganse aguzados.

 

Hasta la próxima.



viernes, 23 de mayo de 2025

El hígado, las aminotransferasas y tú

Mis queridos cuatro lectores, en este artículo de mi blog quiero compartirles algo que considero importante, pues está relacionado con la salud y con el consumo de algunas bebidas que he mencionado aquí.

Aunque algunos de ustedes ya sepan cuál es la función del hígado —o si no, lo pueden buscar en Google como yo lo hice—, en corto les comento que el hígado ayuda al cuerpo a digerir alimentos, almacenar energía y, la que nos compete ahora, eliminar toxinas. Es decir, ayuda a limpiar la sangre que circula por todo nuestro cuerpo, una función evidentemente vital.

Ahora, ¿qué son las aminotrasferasas que menciono en el título? Pues son unas enzimas que sirven como indicadoras en los exámenes de sangre. ¿Y qué indican? Pues indican que si al hacerte un examen de sangre éstas aumentan más del rango normal, puede haber un daño en el hígado, precisamente. 

¿Qué tipos de daño? Los posibles son daños hepáticos (en el hígado), musculares o cardíacos entre otros. 

Entonces, cuando esto sucede es una señal evidente de que algo no está bien, y hay que revisar qué puede estar pasando.


Como ustedes han de saber, audiencia culta y conocedora, la cirrosis —junto con la hepatitis— es una de las enfermedades más conocidas del hígado, con gravísimas y hasta fatales consecuencias.

Puede ocasionarse por uno de los enemigos más fuertes del hígado: el alcohol. Aunque también existe la cirrosis medicamentosa, pues hay medicamentos que son hepatotóxicos, es decir, que dañan el hígado, pero a los pacientes no nos queda otra más que tomarlos, pues la alternativa sería peor. 

No se asusten, mis valientes lectores, esto se puede solucionar con equilibrio, ejercicio, buena alimentación y moderación en los hábitos.


—Oye, qué solemne se puso el Rafa. ¿Pos qué trae?


Mis apreciados lectores, les comparto que ya llevo casi 10 años tomando Atorvastatina, el medicamento que me ayuda para poder deshacer la grasa arterial que mi cuerpo no desecha bien (aquí la nota donde lo expliqué), y resulta que ésta es una de esas medicinas hepatotóxicas. De hecho, ya somos millones de personas en el mundo tomando algún tipo de estatina. 


¿Qué es lo que se puede hacer para mantener a raya los indicadores de transferasa y cuidar la salud del hígado? Como no se puede dejar de tomar el medicamento (ni ganas de volver una cuarta vez al quirófano), es indispensable moderar la ingesta de alcohol. 

Se habla mucho del "consumo responsable", pero cuando se tienen enfermedades que no se tenían hace décadas, hay que ser más responsable todavía.


En caso de que no se hayan hecho algún examen de laboratorio donde aparezcan las transferasas, hay otro indicador más visual  de si algo podría no andar bien con el hígado, y es la llamada panza chelera

Como el hígado también ayuda a descomponer las grasas, y prepararlas para su posterior digestión y absorción, cuando éste se está dañando entonces no puede hacer bien su trabajo, por lo que se le acumula la grasa y se puede convertir en una enfermedad llamada hígado graso, de graves consecuencias.


Este, mis queridos cuatro lectores, fue un anuncio de XHGC al servicio de la comunidad. Espero sea de utilidad.

Pronto volveremos con más notas de cata, porque con equilibrio y moderación, todo se puede.

Hasta la próxima.



lunes, 19 de mayo de 2025

sábado, 17 de mayo de 2025

Flöw Blanco Espumoso Semidulce | Flöw | s/a | México | Blanco | Semidulce

Mis queridos cuatro lectores, dice el buen libro que Dios le dijo a Abraham (o Abrahán, en castellano, según la RAE): "Escucha a tu esposa" —palabras más, palabras menos—. 

¿Por qué traigo esto a colación? Bueno, es debido a que el vino que se reseñará en esta ocasión lo probamos ya dos veces. Y la segunda ocasión fue para confirmar el maridaje recomendado por mi esposa, Elsa, tras probarlo la primera ocasión. 

Flöw Blanco Espumoso Semidulce

Este vino mexicano es el hermano del tinto espumoso de Flöw reseñado la ocasión anterior (aquí la nota), que sinceramente nos asombró. 

No se diga más y entremos en materia, ¿les parece? Pasemos a la nota de cata correspondiente.

  • Vino: Flöw Blanco Espumoso Semidulce
  • Cosecha: sin añada
  • Productor: Flöw Wines (Instagram: @flow_wine)
  • País: México
  • Región: Valle de Santo Tomás, Baja California
  • Uvas: chardonnay y chenin blanc
  • % alcohol: 10
  • Comentarios: Fermentación parcial, método "cuve close" pero sin añadir azúcar
  • Precio: $450.00 pesos mexicanos (directamente con el productor)
  • Volumen: 750 ml
  • Calificación Precio/Calidad: **** (4 de 5)
  • Disfrutado el día: 26 de abril y 3 de mayo de 2025


Vista del vino Flöw Blanco Espumoso Semidulce

Servido en su copa de flauta, para disfrutar viendo a las burbujas en su loca carrera por llegar primero a la superficie, este vino presenta un bonito, limpio, acuoso y diluido color amarillo verdoso.

Su nariz es aromática, con notas de frutas blancas (personalmente, me resaltó el aroma a lichi)  y flores blancas y levemente algo de levadura.

Pero, de nuevo, como su hermano tinto, es en la boca donde se presenta lo mejor. No es tan potente en sabor como su hermano tinto, lo cual es esperado en un vino blanco de estas características, pero no lo demerita en absoluto.

Como dice la etiqueta, es un vino semidulce —les encantará a quienes gustan de vinos "dulcesitos"—, y tiene muy buena acidez, se siente muy viva. Es de cuerpo ligero, por supuesto.

¿Y qué sabores se perciben? Es sumamente frutal —como su hermano; ha de ser de familia—, con notas de durazno, de mango, y algo mineral, que en lo personal me gustó.

Aunque este es un vino muy sabroso que, sin problema, se puede disfrutar así solito, sin comida, como para tomarse una copita de este vino enfriado, en un día caluroso, vamos a hablar del maridaje de esa ocasión.

La primera vez que lo probamos, fue para acompañar un postre casero que el buen Salvador Costa, de La Boquería, me contó que le preparaba su abuelo, de origen catalán. Quizás luego les pase la receta.


En esta ocasión, no me quedó bien el maridaje, sino que más bien fue un "arrejuntaje". Mea culpa.

Pero Elsa, con su inquieta mente gastronómica, se le ocurrió traer una hoja de nori seca y lo probamos juntos. Mmm, nada mal.



En ese momento, quedó decidido darle una segunda oportunidad de maridaje a este vino. Así que, ni tardo ni perezoso, le mandé un mensaje a Osvaldo Tinoco y le pedí que me separara otro par de sus vinos espumosos.

La revancha estaba acordada.



Flöw blanco espumoso con sushi "mangoso" y con nori

Elsa escogió los rollos de sushi de Nikkori para la revancha de este vino. Los elegidos: el Rollo Mangudo (por dentro: camarón, aguacate y queso crema; por fuera: cubierto con mango), y el Rollo Marco (por dentro: arroz frito, aguacate, queso crema y camarón capeado; por fuera: capeado con salsa de anguila).

¿El resultado? ¡Este sí que fue un buen maridaje! 

Ven, les digo que mi "marida" sí marida. ;-)

La clave en ambos casos fue, a mi parecer, el mango de uno de los rollos (Osvaldo me comentó después que este vino queda bien con ceviche con mango), y el nori horneado, del que siento se acentuó su sabor debido a esa nota mineral que tiene.

Ah, pero faltaba el postre. Digo, ya entrados en gastos, vamos a maridar eso también, ¿no?


Flöw blanco espumoso con unos pastelitos de Panyoli

De los mini pasteles de la pastelería Panyoli, escogimos el mostachón de mango y el cheesecake de limón, para probar.

¿Adivinen cuál le quedó mejor a este vino? Exacto: el mostachón de mango. De hecho, le quedó buenísimo.

"Escucha a tu esposa", resonaba en mi cabeza. Me alegro de haberlo hecho. 

Este vinito, como su hermano, está buenísimo, y le doy 4 de 5 estrellas en mi Relación Precio Calidad (RPC).

Como les dije en el artículo anterior, mándenle un mensaje de Whatsapp a Osvaldo al celular (+52) 81 1807 0815, antes de que se le acabe.

Hasta la próxima.


domingo, 11 de mayo de 2025

Flöw Tinto Espumoso Semidulce | Flöw | s/a | México | Tinto | Semidulce

Continuamos con las notas de cata, mis cuatro lectores entrañables. En esta ocasión, toca el turno a un vino que se cuece aparte. O sea, aunque sí he probado antes vinos tintos espumosos semidulces, este vino no se parece a nada que haya conocido.

Flöw Tinto Espumoso Semidulce

Y, si acaso, por leer que se trata de un vino tinto espumoso semidulce, llegáramos a pensar como Robin, podríamos merecer la corrección de Batman.

Wine slap!


No, mis queridos lectores, nada que ver con un Lambrusco ni con un Brachetto D'Aqui ni nada que pueda parecernos similar.

Tuve la oportunidad de platicar recientemente en persona con Osvaldo Tinoco (Instagram: @tinocosommelier), sommelier y productor de estos vinos mexicanos Flöw (Instagram: @flow_wine), quien me explicó que este vino fue elaborado mediante el método "Cuve close" (donde la segunda fermentación se realiza en un tanque de acero inoxidable, ahí se forma la burbuja) y con la técnica de fermentación parcial (no se completa la fermentación alcohólica, dejando así una parte de azúcar de la fruta sin ser consumida por las levaduras). PERO —permítaseme el uso de las mayúsculas para dar mayor énfasis— sin "charmatizar", es decir, sin añadir azúcar, algo común en el método Cuve close. Osvaldo y su equipo, tras mucho intentos, consiguieron que la segunda fermentación se realizara con el azúcar propio de la fruta, la uva. Todo un logro.

Y eso, precisamente, es lo que hace muy diferente a este vino tinto espumoso semidulce.

Pasemos, pues, a la nota de cata.
  • Vino: Flöw Tinto Espumoso Semidulce
  • Cosecha: sin añada
  • Productor: Flöw  (@flow_wine)
  • País: México
  • Región: Valle de Santo Tomás, Baja California
  • Uvas: zinfandel, merlot, shiraz y malbec
  • % alcohol: 10
  • Comentarios: Fermentación parcial, método "cuve close" pero sin añadir azúcar.
  • Precio: $450.00 pesos mexicanos (directamente con el productor)
  • Volumen: 750 ml
  • Calificación Precio/Calidad: ***** (5 de 5)
  • Disfrutado el día: 26 de abril de 2025

Por tratarse de un vino espumoso, obviamente lo servimos en copas de flauta.

Vista de Flöw Tinto Espumoso Semidulce


Es de mediano color rubí, limpio y brillante (como se sirve frío, la copa se opaca un poco). La burbuja, por supuesto está presente. 

En nariz presenta aromas de moderada potencia, dando una engañadora nota a sangría.

¡Ah!, pero en la boca... es otra historia. Obviamente, es semidulce; con una acidez suave y de cuerpo ligero. Pero es de sabor potente, y lo que sobresale es su frutalidad, por supuesto a uva, pero es un sabor que te llena toda la boca, y deja en el retrogusto una nota como perfumada. Es algo sorprendente, no sé cómo explicarlo de otra manera.

Aunque tiene 10 grados de alcohol, éste se siente tan bien integrado, y es tan agradable el vino, que te acabas la botella sin darte cuenta; es en serio. Su nota semidulce, muy particular, y su acidez, crean una combinación increíble.

Nosotros, en esta ocasión, acompañamos este vino con un salmón, con un espagueti con pesto de arúgula, y una focaccia casera que nos trajeron unos queridos amigos. Le quedó bastante bien.



Ah, y para el postre, esos amigos también nos regalaron unos dulces muy especiales: traídos desde Japón, se llaman Sagu Langue de Chat (lengua de gato) y son de chocolate con vino de Hokkaido. Son una delicia. Y con este vino tinto espumoso semidulce quedaron de perlas.



Osvaldo Tinoco, el productor, me comentó que este vino también ha quedado bien con los siguientes maridajes: tacos de trompo, tacos de pastor, lechón, pulpo zarandeado, pizza de peperoni (platillos ligeramente salados), entre otros. Y respecto a postres: con chocolates amargos y semiamargos, como un postre tipo fondant de chocolate que dentro tiene chocolate semiamargo.

Sinceramente, este vino me dejó sin palabras, y le doy 5 de 5 estrellas en mi Relación Precio Calidad (RPC).

Es un vino que tienen que probar. Se los recomiendo ampliamente. Mándenle un mensaje de Whatsapp a Osvaldo al celular (+52) 81 1807 0815, antes de que se le acabe.

En la próxima nota, hablaremos de su vino blanco espumoso.

Hasta la próxima.



sábado, 10 de mayo de 2025

Don Miguel Ángel de Santiago Zabala | Todo un gran caballero del vino en Querétaro

Mis queridos cuatro lectores, les confieso que, este artículo que leen en este momento, me sentí impelido, impulsado, literalmente empujado a escribirlo, pues me vengo enterando de que ya no trabaja para Viñedos La Redonda uno de los más ilustres personajes que mi esposa y yo hemos tenido el placer de conocer en el mundo del vino: don Miguel Ángel de Santiago Zabala.

Elsa y yo con don Miguel Ángel de Santiago Zabala
—15 de junio de 2008—

Don Miguel Ángel era el Director Técnico de Viñedos La Redonda, su enólogo, en el momento en que lo conocimos.

Tarjeta que él mismo me entregó


Y, como lo dice el título de este artículo, es todo un caballero. ¿Por qué puedo decirlo? Por el trato que don Miguel Ángel obsequiaba, aún y cuando —fíjense, por favor, en esto— hubiera disensión (no estar de acuerdo) con lo que algunos pudiéramos opinar de algunos de los vinos de La Redonda. Es decir, de su trabajo.

Hoy día, la gente se ofende con suma facilidad. Pero, ¿qué hace todo un caballero al escuchar una opinión desfavorable? Abre la conversación y, de manera educada , presenta sus puntos sobre el desacuerdo, no sin antes agradecer que se tome en cuenta el trabajo que está haciendo.

Eso, damas y caballeros, es ser un caballero, es tener gracia en su sentido más esencial.

Quiero compartirles tan solo unos breves ejemplos del intercambio epistolar —en este caso, mediante correos electrónicos— que llegó a tener don Miguel Ángel con quien esto escribe.


Den clic en la imagen para ampliarla.

Los invito a leer completa la serie descargando estos documentos, que pongo a su disposición.






Durante todo el tiempo en que me mantuvieron abducido los extraterrestres, no he vuelto a tener contacto con don Miguel Ángel, pero eso no impide que pueda recordarlo con mucho respeto y total aprecio por lo que hizo por el vino mexicano, y específicamente, por el vino de Querétaro.

Me agrade ver que, en su cuenta de Facebook, tiene como foto de perfil una que yo publiqué en mi anterior blog.

Su foto de perfil


La foto original: IMG_3005.JPG


Precisamente, es esta.

Así la publiqué en mi anterior blog


Esta foto la tomé cuando estuvimos en el Festival Italiano que organizó Viñedos La Redonda, el 15 de junio de 2008, y él dirigió la cata de sus vinos.


Recuerdo que esa vez, don Miguel Ángel dejó bien claro y remarcó que "el vino se hace únicamente de uva". Y parafraseándolo, agregó: "La única persona en la historia que ha hecho vino de otra manera fue Jesucristo". Totalmente de acuerdo con sus dos aseveraciones.

Disfrutamos mucho de los eventos de La Redonda, sobre todo por el ambiente tranquilo que se respiraba. Ese evento de Festival Italiano, fue una delicia.


Con mi playera de la selección italiana
¡Forza azzurri!










Cuando organizaron el Primer Festival de 100 Vinos Mexicanos, en marzo de 2010, ahí estuvimos.


Estuvimos en el primero.



Don Miguel Ángel de Santiago en la apertura del evento.
A su lado, la famosa sommelier mexicana Pilar Meré.


Los peshoshos


La primera visita.



¿Hace cuánto conocemos a Viñedos La Redonda? Pues, en ese entonces, aún no tenían equipo para elaborar los vinos en La Redonda, sino que se los elaboraban en Freixenet de México, que no está lejos de ahí. Desde entonces.

Elsa y yo conocimos La Redonda en agosto de 2007, aprovechando un viaje que hicimos a la ciudad de Querétaro, pues las asambleas de distrito de congregaciones en inglés se hacían ahí.

Sus recorridos no eran para nada como los de ahora.


Eliel dándonos la explicación.

Esa vez, recuerdo bien, sólo estábamos mi esposa y yo, junto con otra pareja, recibiendo el recorrido y la explicación de parte de uno de los jóvenes agrónomos de ahí. Su nombre era Eliel, si mal no recuerdo. Ah, ¿y cuánto creen que duró el recorrido? ¡Dos horas!, ni más ni menos. Súper completa, la verdad.

Y, claro, probamos todos los vinos que pudimos, los que ofrecían en la degustación pagada.



Personalmente, desarrollé un cariño especial por Viñedos La Redonda, por ser la primera vitivinícola que visité —así es, la conocí antes que a Casa Madero, la cual tengo más cerca—. 

De hecho, la foto que mandé a la revista Vinísfera para que publicaran en su sección de Colaboradores, fue precisamente de mi visita a La Redonda.





Y, como buen promotor del vino mexicano, traje vinos de La Redonda desde Querétaro a Monterrey, y los compartía con los entusiastas del vino, para que los conocieran, que les dieran una oportunidad. Si no, ¿cómo los iban a conocer? Era parte de mi apostolado de vinangelización sobre vino mexicano.


El vino mexicano representado en la mesa


También me llevaba una botellita para disfrutar en las vacaciones, digamos, en una cabaña, al lado de la chimenea encendida.





Pero, todo esto que les he compartido, mis entrañables cuatro lectores, no hubiera sido posible sin el esfuerzo ni la experiencia, pero sobre todo, sin el trato humano, el trato de caballero recibido de parte de don Miguel Ángel, a quien dedico este artículo.

Me pongo de pie y me descubro ante personas, como don Miguel Ángel, a quien le deseo todo lo mejor en su vida, y agradezco que nuestros caminos se hayan cruzado en este mundo.

Espero que muchos de los nuevos enólogos tengan la madurez y la decencia de don Miguel Ángel de Santiago Zabala.

Hasta la próxima.

PD.- Si alguno de ustedes tiene el email o celular de don Miguel Ángel, por favor compártamelo en un correo a rafaibarra72@gmail.com. Mil gracias de antemano.




jueves, 8 de mayo de 2025

Shimul 440 | Vinos Shimul | 2020 | México | Tinto | Seco

"¿Y las notas de cata, apá?", quizás era lo que se estaban preguntando ustedes, mis siempre apreciados cuatro lectores. Pues bueno, retomo la publicación de reseñas con este vino mexicano del ingeniero Álvaro Ptacnik, a quién ya he mencionado en este blog (aquí la nota). 

Pero, para que vean cómo los quiero, condenadotes, va de pilón la reseña del aceite de oliva marca Shimul. Eh, qué tal. Sin retrasar más la reseña, procedamos.

Shimul 440 cosecha 2020

Obviamente, primero probé el aceite de oliva Shimul, el cual pedí junto con los vinos directamente a Miren, la hija del Ing. Álvaro. Si recuerdan —y si no, yo les refresco la memoria—, publiqué una nota sobre cómo se cata el aceite de oliva (aquí la nota), así que seguí esos pasos.


Aceite de oliva marca Shimul

Como comentario, es necesario mencionar que este aceite fue elaborado con tres variedades de olivas o aceitunas: manzanilla, misión y nevadillo. Además, este es de los aceites de excelente calidad, pues fue obtenido mediante extracción en frío.


Vista de aceite de oliva Shimul

Este es un aceite de pálido color ámbar, limpio, brillante y cristalino. Es aromático, con notas de cera de abeja y pasto. Y en la boca tiene mucho cuerpo, y mucho sabor, destacando notas de zacate, de paja, de la aceituna en fruta, y dejando una sensación de picor al tragarlo, en el retrogusto. Tiene personalidad este aceitito: no desaparece sin dejarte un recuerdo de su sabor.

Es de muy buena calidad, y sin duda quedaría muy bien con el vinagre balsámico para remojar el pan artesanal, acompañando un quesito y... el vino, por supuesto.

Pasemos a la nota del vino en sí.

  • Vino: Shimul 440
  • Cosecha: 2020
  • Productor: Vinos Shimul (shimul.net)
  • País: México
  • Región: Valle de Guadalupe, Baja California
  • Uvas: dolcetto y petite sirah
  • % alcohol: 13.9
  • Comentarios: No filtrado, no estabilizado
  • Precio: $470.00 pesos mexicanos (directamente con el productor)
  • Volumen: 750 ml
  • Calificación Precio/Calidad: ***** (5 de 5)
  • Disfrutado el día: 13 de abril de 2025


Antes de continuar, les vuelvo a recordar que ya publiqué una nota donde el mismo Ing. Ptacnik explica lo que significa el que sus vinos digan en la contraetiqueta "No filtrado, no estabilizado" (aquí la nota). Es muy relevante en este caso.


Shimul 440 destapado

¿Qué nos presentó este "vino musical"? Y es que, además de los audífonos que aparecen en la etiqueta sobre el logo de Shimul, la contraetiqueta identifica este vino como "en ritmo y afinado". 


Vista de Shimul 440 cosecha 2020

Fíjense bien en la imagen de arriba: aunque este vino dice que no fue filtrado ni estabilizado, ¿acaso notan ustedes alguna grotesca partícula suspendida, o sedimentos, o siquiera que se vea turbio el vino? ¡Para nada! Lo que podemos disfrutar en vista es un mediano color rojo ladrillo, que se muestra limpio.

La nariz es muy aromática, dejándonos disfrutar de los aromas a la frutilla roja con cierto "dulzor" (entre comillas, pues lo dulce se percibe en boca), pero sin que llegue a la nota de ciruela pasa. Parece más bien un perfume frutal y especiado que, si se me permite la expresión, te relaja, como si te abrazara.

Pasando a la boca, es un vino seco, con cuerpo ligero, taninos suaves, ligeros y cuya acidez se siente vivaracha. El peligro es que te acabas la copa sin darte cuenta. Es sumamente agradable.

Pero no se confundan; el sabor de este vino se inclina más hacia lo potente. Sus notas de frutillas roja son notorias. Recuerda a la compota artesanal de zarzamora de aquel café llamado Abuela Vaca que estaba por Plaza Morelos.

Y miren, les voy a decir algo que he escuchado decir a algunos aficionados al vino que han probado los de Shimul: "sus vinos se sienten demasiado golosos; casi se pueden cortar con cuchillo". Pues, fijense que, respecto a este vino, como decía Adal Ramones, "pues... ¡no es cierto!". Al menos, con este Shimul 440, se siente un vino gentil, amable, agradable y fácil —que no es lo mismo que simplón, eh—. Y esa fue la idea de su creador, el Ing. Álvaro, y lo logró. 

Es un vino bien balanceado, donde el alcohol de 13.9% está muy bien integrado en la botella, y no molesta, ni resalta, ni pica, ni nada.

Yo le doy 5 de 5 estrellas en mi Relación Precio Calidad (RPC).

Ahora sí, a disfrutarlos juntos: aceite y vino Shimul

Aún tengo un buen arsenal de vinos que compré directamente con ellos. 

¡Ah!, se me olvidaba: les tengo una muy buena noticia: la tienda de vinos La Boquería (Instagram: @laboqueriavinos) de mi buen camarada Salvador Costa Artigas, empezará a vender al menos cuatro de los vinos Shimul: Blanco Natural, Yumano, Albarolo y este Shimul 440. 

Si les interesan, pueden llamarle o mandarle un mensaje de Whatsapp al número (+52) 81 1916 9239.

O pueden ir a la tienda ubicada en Río Amazonas 111, Del Valle, 66220 San Pedro Garza García, N.L.

Sin duda disfrutaré de los demás vinitos Shimul que tengo en cava esperando. Mientras tanto...


Hasta la próxima.