Cata de vinos de Burdeos organizada por Vinoteca en enero de 2010. |
Como me encanta la lingüística, la gramática y la ortografía, pido a mis cuatro lectores me permitan iniciar hoy con la primera acepción de la palabra catar según la RAE: probar, gustar algo para examinar su sabor o sazón.
Así de sencillo. Y todos lo hacemos habitualmente para respondernos esta pregunta: ¿a qué sabrá?
Ahora bien, cuando se trata de realizar la cata de vinos, de café, de cerveza, de aceite de oliva —sí, leyeron bien; es rete interesante— y un larguísimo etcétera, lo que buscamos es poder comparar un espécimen con otro, para detectar qué los caracteriza, qué los hace diferentes, etc.
De nuevo, todos lo hacemos en el día a día. Por ejemplo: ¿alguna vez han bebido un jugo de naranja natural que les sabe a que la fruta que se exprimió ya estaba "pasada", en plena decadencia? Bueno, pues de eso se trata la divertida tarea de catar.
Permítaseme, por favor, incluir otra palabra dominguera importante en este tema. Esta es: organoléptico. Según la RAE, significa: que puede ser percibido por los órganos de los sentidos.
Entonces, cuando se realiza una cata se está realizando un examen organoléptico. No quise avanzar sin mencionarlo, porque esta dichosa palabrita la van a leer, ver o escuchar mucho cuando se trata de temas de catas.
Antes de pasar al primer punto del título ¡Arma tus propias catas [...]!, me gustaría comentar que este tipo de eventos son sumamente comunes en el mundo del vino y son organizados por tiendas que venden vinos, por los mismos productores, etc.
Pueden ser eventos para muchas personas...
Cata organizada por Vinoteca y Casa Madero en octubre de 2009. |
...o para unas cuantas, casi privado.
Cata de cosechas maduras de Louis Latour en Vinoteca Valle en enero de 2010. |
En estos eventos, generalmente, la cata es guiada por un sommelier o un enólogo. En lo personal, se me hacen muy divertidas y se aprende un montón en ellas. Además de que se tiene la oportunidad de degustar diferentes vinos y compararlos.
Dicho lo anterior, aquí viene lo hermoso: ¡ustedes pueden armar sus propias catas!
Así es, estando tan de moda el concepto DIY (do it yourself, hazlo tú mismo), les comparto unos sencillos pasos para que armen su propia cata, ya sea personal o con sus amigos.
De hecho, la semana pasada tuvimos una aquí en casa, y evaluamos estos vinos.
Cata hecha en casa en diciembre de 2024. |
Próximamente las notas de estos vinos en este su blog de confianza.
Bueno, a lo que te truje, Chencha.
Paso 1. Revisa tu credencial de elector o carnet de identidad y verifica que tengas al menos la edad legal mínima para beber alcohol en tu país.
Si no es así, no lo bebas.
Pero si ya estás más allá del bien y el mal, continúa leyendo.
Paso 2. Decidir qué tipo de cata quieres realizar
¿Quieres comparar vinos tintos o blancos o rosados?
¿Quietos —sin burbujas— o espumosos?
¿Que sean todos de la misma uva —por ejemplo, cabernet sauvignon— aunque de países distintos (México, Chile, Francia, etc.) o de regiones distintas (Parras, Zacatecas, Ensenada, etc.)?
¿Quieres probar un mismo vino, pero de añadas —cosechas— distintas (por ejemplo: Casa Madero Shiraz 2018, 2019, 2020, 2021)? Esto permite ver cómo el vino hecho de la misma uva y el mismo procedimiento ha ido evolucionando. A esto, por cierto, se le llama cata vertical.
¿O quieres hacer la divertidísima —y a veces sorprendente— cata a ciegas? En esta, las botellas tienen que estar lo más cubiertas que se pueda, de tal manera que nadie pueda saber de qué vinos se trata. Y tras la evaluación final, a veces hay unas sorpresotas sumamente interesantes.
Interesante cata a ciegas de 2008 donde participaron vinos de España, Estados Unidos, Argentina, Australia, Francia y México. Y el ganador fue... |
De hecho, para una cata a ciegas pueden poner algún lineamiento como, por ejemplo, que todos sean vinos de entre $200 y $300 pesos (precio normal, no en oferta), o de más de $500 pesos, o que todos sean de la misma uva, etc.
Paso 3. Limita la cantidad de vino que se va a degustar.
Hay que ser responsable, por favor. Si cada invitado traerá una botella, que nomás sea una, no dos o más. Además, no es necesario acabarse todo el vino en ese momento. Le medio ponen el corcho de nuevo y se guarda por un par de días.
No queremos terminar así...
Daría penita —o cringe, como dicen ahora—.
Paso 4. Decidir la cantidad de copas a utilizar.
En un evento de cata como los mencionados al principio, se procura que cada persona tenga una copa exclusiva para cada vino que se va a degustar. Si son 4 vinos, 4 copas por persona. Si son 8 vinos, 8 copas por persona.
¿Por qué? Pues porque eso es lo interesante de la cata: tener en ese preciso momento los vinos servidos para poder compararlos, y ver cómo evolucionan en aromas y "sabores" —luego explico el por qué de las comillas—.
En casa, cada uno tuvo tres copas para catar los vinos tintos. |
¿Y qué pasa si no tengo suficientes copas? Si sólo se cuenta con una copa para cada quien, para catar varios vinos en ella deberán “envinarla” antes de probar el siguiente. Esto es, servir un poco del siguiente vino en una copa y girarla para que éste se impregne en todo el interior, y pasarlo a la copa del compañero de al lado para que haga lo mismo con la suya y así hasta que finalmente se tire ese vino. Y ahora sí, se sirve el siguiente para ser evaluado.
Paso 5. Para limpiar el paladar.
Debe haber vasos y una jarra con agua para tomar, a fin de limpiarse el paladar. También se recomienda colocar rebanadas de pan o galletas tipo cracker para lo mismo. Deben ser pan y galletas de sabor neutro.
El pan Melba que consiguió Elsa funcionó muy bien. |
Paso 6. Recuerda: "La tinta indeleble es más confiable que la mente más brillante".
Llevar cada quien su cuaderno para hacer sus apuntes del examen organoléptico de cada vino, para su registro personal.
De hecho, les voy a compartir, con mucho gusto, la hoja de cata que utilizo para llevar mis registros.
Paso 7. "Que Dios bendiga lo que caiga en la barriga".
Es muy recomendable contar con algunos bocadillos para comerlos después de que terminen de realizar la cata, y acompañar el resto del vino.
En el caso de la cata que realizamos recientemente en casa, tuvimos cuatro tipos diferentes de pizzas a la leña para realizar el maridaje —otro concepto a explicar más adelante— de cada vino . Ah, pero para el vino más especial de esa ocasión...
Quesos Brie y Camembert horneados con un topping secreto. |
Se mencionará en su correspondiente nota de cata, próximamente.
(Y si Elsa quiere dar la receta, ji ji ji ji)
Bueno, creo que ya es suficiente información por el momento.
—Hey, ¿y el cómo elaborar las notas de cata, apá?
Antes de que se subleven y armen un flash mob mis cuatro lectores, les prometo en breve —muy breve—, publicar la segunda parte de este artículo.
Mientras tanto, ¿ya pensaste en qué tipo de cata quieres organizar?
Es lo divertido de esto: la única manera de aprender es practicando y practicando y practicando.
Hasta la próxima.
Habrá que "conbeber" pronto
ResponderEliminarAmén, bro.
EliminarSaludos mi Rafa, que entretenido seguir leyendo sobre vinos y catas.
ResponderEliminarEdu González.
Mi estimado Paztor, un saludo de vuelta.
EliminarEl mundo de los vinos siempre llamó mi atención, sin embargo al no tener ni barca ni puerto a dónde llegar... me retraía.
ResponderEliminarAhora que ya me indicaron el camino ¡me dispongo a disfrutar el viaje!
Por otra parte me postulo para ser la lectora número 5 .
¡Todos a bordo! Bienvenida. :-)
Eliminar