martes, 17 de junio de 2025

Vendimia | por Ernesto Clemenza

Mis queridos cuatro lectores, no había leído algo así, tan poético, desde El Cantar de los Cantares. De mi autor invitado: Ernesto Clemenza.


 

Vendimia

por Ernesto Clemenza


Eran sus labios las primicias de la vendimia. 
¿Cómo no querer quedarme ahí y cosecharlos para siempre? 
Porque un día fueron macerados con la furia insulsa de la desilusión, para después ser trillados por el olvido… 


¡Venid a mis manos, vid mía! 
Dejad que mis dedos acaricien tu mosto. 
Dejadme revivir la semilla que alguien algún día dejó olvidada. 
Dejadme ponerte una guía para que tus pasos se queden bien firmes, para que tu vida sea retomada por ti, que tu corazón vuelva a latir y tus frutos a brotar. 


¡Venid, amada mía!
Para arroparte con ternura; que tus más brillantes jubileos aún no brotan. 
¿Me dejaras presenciarlos?


Crece a mi lado y florece vibrante, 
que de tu interior vendrá el vino que me regocije el alma mortal. 
Deja que beba de ti y embriágame de tus cosechas. 
Quiero catar cada una de tus añadas.



1 comentario:

Gracias por tu comentario. Este será revisado, y en caso de pasar un estricto control de calidad (jajajaja, hasta yo me la creí), se decidirá si pasa a la catafixia (donde puede mejorar o empeorar, no lo sabemos). Si eres un bot, ni lo intentes. Si no lo eres, pero quieres serlo, busca ayuda amigo(a).
Ahora sí, adelante, Shakespeare.