sábado, 22 de febrero de 2025

Scielo MX Blanco | Rivero González | 2023 | México | Blanco

 

Scielo MX Blanco 2023

Mi apreciado cuarteto de entusiastas del vino y la buena lectura, en esta ocasión toca hablar de un vino, con cuya bodega productora tuvimos una experiencia tan particular, que merecerá un artículo aparte.

Por lo pronto, iniciemos con la nota antes de que nuestro chef catarrín nos deje sin vino qué evaluar.

¡Épale! Déjanos tantito.

  • Vino: Scielo MX Blanco
  • Cosecha: 2023
  • Bodega: Rivero González (rgmx.mx)
  • País: México
  • Región: Parras
  • Uvas: 80% chardonnay y 20% chenin blanc
  • % alcohol: 13.4
  • Precio: $482.00 pesos mexicanos (por internet en la propia página de la bodega)
  • Volumen: 750 ml
  • Calificación Precio/Calidad: *** (3 de 5)


Empecemos con lo que otorga a la vista este vino.

Scielo MX Blanco 2023

De apariencia acuosa, brillante y cristalina, presenta un color amarillo muy tenue.

Ahora, en nariz, sin tacañerías, muestra aromas frutales como piña, durazno, lima y un poco de mango; por el lado floral, da notas a manzanilla, jazmín y azahar de limón. Nada mal su buqué.

¿Y en boca? A pesar de lo que pueda sugerir esta mezcla de chardonnay y chenin blanc, este vino cae en el lado de los secos; su acidez es la esperada, siendo ésta fresca y vivaz. Es de cuerpo bastante ligero, en armonía con su apariencia acuosa.

Los sabores más destacables fueron el cítrico, el mineral y algo muy, pero muy ligeramente saladito, como a aceituna.

Sin duda, un vino que acompañará muy bien la comida de mar, como unos mariscos o un sabroso pescado con limoncito —acuérdense de este otro artículo: la acidez se sublima—.

Con un final mediano, considero este como un buen vino balanceado.

Le doy 3 de 5 estrellas en mi Relación Precio Calidad (RPC).

Personalmente, soy más de vinos tintos, y prefiero tomar vinos blancos o rosados durante el tiempo de calor —que en Monterrey dura como 11 meses, by the way—, pero cualquier tiempo es adecuado para un buen vino.

Ahora, un tip de maridaje basado en lo que nos ocurrió con la comida con que acompañamos este vinito Elsa y yo, en diciembre pasado.

Cuernitos con recalentado

Teníamos unos cuernitos —croissants para los snobs— a los cuales rellenamos con algo de pavo, una mezcla de quesos camembert y brie, y una poca compota de chabacano. Lo probamos con el vino... y no funcionó. 

Más que un maridaje, resultó lo que yo llamo un arrejuntaje: están juntos, pero como que la cosa no funciona del todo.

¡Ajá! ¿Pero cómo se puede arreglar algo así? Digo, al menos en el caso del vino y la comida.

Pues, como habrán notado cuando describí los ingredientes de la comida, ¿qué sabor básico predominó? "¡EL DULZOR!", gritan a voz en cuello mis aplicados cuatro lectores, pues sin duda que aprendieron bien en el artículo del maridaje.

Le faltaba bastante acidez y amargor. ¿La solución? Miren esta foto.

¡Chiles en vinagre al rescate!

¡Chiles en vinagre! Mejoró muchísimo el maridaje.

A esto, mis queridos alumnos, se le llama un puente: es lo que sirve de conexión entre sabores cuando, aparentemente, existen diferencias irreconciliables. Los puentes pueden ser salsas, aderezos, quesos, condimentos, mermeladas, etc. 

¿Cómo aprender a identificar qué serviría de puente? Sólo les puedo dar este consejo: experimenten, sin miedo. ¿Qué es lo peor que puede pasar?

Claro, honor a quien honor merece: fue mi esposita Elsa la que sugirió este puente, pues se está volviendo una experta en el maridaje. She's fearless.


Hasta la próxima.



2 comentarios:

  1. Increíble como con algo que todos tenemos en el refri podamos ajustar el maridaje... En lo personal he probado los vinos de esa casa y la verdad son muy buenos.

    Me gusto, mucho, el artículo.

    E.B.

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  2. Para dejar de lado el miedo a experimentar, sigamos el consejo del chef: no nos olvidemos del vino al elaborar un platillo...quizás hasta quede algo en la botella para para acompañar los alimentos preparados.

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Gracias por tu comentario. Este será revisado, y en caso de pasar un estricto control de calidad (jajajaja, hasta yo me la creí), se decidirá si pasa a la catafixia (donde puede mejorar o empeorar, no lo sabemos). Si eres un bot, ni lo intentes. Si no lo eres, pero quieres serlo, busca ayuda amigo(a).
Ahora sí, adelante, Shakespeare.