martes, 8 de abril de 2025

"¡Que no te la den con queso!", ni en el vino, ni en el café, ni en la vida misma

¿Alguno de ustedes cuatro, mis queridos lectores, había escuchado la siguiente frase?

"¡Que no te la den con queso!"

Esta frase se dice que acuñó en España, cuando algunos antiguos bodegueros, para esconder los defectos de sus vinos, ofrecían algunos quesos de sabores fuertes junto al vino a probar  —así pues, a mayores defectos, más fuerte el queso ofrecido gratuitamente—.

"¡Que no te la den con queso!"

Tal fue su uso popular —supongo que impulsado por esa constante práctica—, que hasta la Real Academia Española (RAE) incluye esta expresión en su diccionario bajo la palabra queso, con la siguiente explicación.

Diccionario de la Real Academia Española

Por supuesto, esto no quiere decir que no debamos disfrutar del deleite que da probar buenos vinos acompañados de queso (como aquel glorioso vino Tokay con queso gorgonzola reseñado aquí [da clic para ir a la nota]), ya que son maridajes ampliamente reconocidos y recomendados. 

   Más bien se refiere a la malaleche con que algunas personas intentan engañar para desviar nuestra atención del vino que nos quieren vender o desean promocionar.


Bueno, esto es referente al vino, pero, ¿podría ocurrir con el café también? Por supuesto.

Miren, la semana pasada uno de mis mejores amigos me compartió un video y me preguntó mi opinión. Les comparto el video aquí abajo para que lo puedan ver ustedes también.


Mi opinión franca y directa fue: hay que preguntarle a un experto.

Y no hablo de ChatGPT y esas porquerías de IA. No. Un verdadero experto. Y quién mejor que mi camarada José del Bosque, fundador y dueño de Café La Nacional (leer la nota aquí), que además, ¡es un tipazo! Le envié a José el video y le pregunté que qué opinaba; y con la claridad que lo caracteriza, me envió su respuesta, la cual me parece tan valiosa que se las comparto a continuación —no hay que ser egoísta con el conocimiento, hay que compartirlo siempre—.


Hola Rafa, ¿cómo estás? Buenas noches.

A mi opinión muy humilde, lo que dice es verdad, en cuanto a que el café extraído que es color oscuro (sobre todo si su extracción fue con un método de filtración) es producto de un café tostado oscuro, que no es en regla general el mejor tipo de tueste, ya que el tueste oscuro ya ha desarrollado mucho amargor y notas a tostado que han bloqueado las notas naturales del grano.

O sea, un café para poder disfrutar plenamente sus atributos naturales debe tener un tueste medio a lo más. Pero los cafés especiales o de especialidad sobre todo, son los que deben tostarse a este nivel para poder disfrutarlos.

Hay granos de línea o de calidades inferiores que no importa que el tueste sea medio, la calidad del grano verde no es tan buena, y por ende, el sabor en taza tampoco lo es.

Pero, si tienes un grano verde de excepcional calidad, harías mal en tostarlo oscuro, ya que lo único que obtendrías sería el sabor amargo y tostado del café, igualándolo a un café de calidad inferior, y por ende, demeritando su calidad.

Pero al final, los gustos son diferentes y hay una buena proporción del consumidor que toma y disfruta el café oscuro. Para ellos, el café de especialidad no es la mejor opción, aunque nada dice que al probarlo en un tueste medio no puedan apreciarlo y llegar a demandarlo.

Una taza de un buen café de especialidad tostado a nivel medio y extraído en un medio de filtración, en particular uno manual como la Chemex o V60, te proveerá de una taza color rojiza. Deja veo si tengo alguna foto para compartirte.



Foto cortesía de Café La Nacional
@cafelanacional


Foto cortesía de Café La Nacional
@cafelanacional


Esta excelente explicación de José nos deja claro que también pueden "dártela con queso" en el caso del café: te venden uno de baja calidad pero caro, debido a esos estilos french roast, que más que tomar café, parece que tomas una taza de ceniza.

Y, en la vida, ¿también pueden "dártela con queso"? Por supuesto. Si nos pueden engañar con el vino y con el café, en este mundo torcido, sin moral ni escrúpulos, es muy seguro que podemos encontrarnos con personas que, como dice el buen libro, "esconden lo que son". ¿Y qué son? Hipócritas, así de sencillo. 

"Tan amigos como siempre"

Por ejemplo, imaginemos una situación: una mujer que es conocida por tratar mal y con desprecio a sus compañeras, de repente necesita quedar bien con unos visitantes importantes que llegarán a su territorio. Necesita que hablen bien de ella. ¿Qué puede hacer para echarse al bolsillo a sus compañeras? Qué tal... organizar un par de fiestas grandes e invitar a todas las compañeras, aunque no le caigan bien. De esa manera, al terminar las fiestas quizás hasta le aplaudan y le echen porras, y digan: "Qué gran amiga es", "En realidad le importamos", cuando todo fue una farsa para obtener lo que quería, y ellas le vienen importando absolutamente lo mismo que antes de las fiestas: nada. Hipócrita.

En este caso, podríamos gritarles a esas damitas: "¡que no se las den con queso!", pues están siendo engañadas. Pero, la esencia del engaño es que la víctima no es consciente de este.

Así pues, mis estimados cuatro lectores, termino esta reflexión proponiendo que siempre tengamos los ojos y el criterio bien abiertos. Y que nunca, pero nunca nos la den con queso.

Hasta la próxima.




4 comentarios:

  1. Cautelosos como serpiente...

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  2. Gran artículo, Rafa... un honor, también.

    Es cierto, en el camino también pueden tratar de engañarnos con situaciones que, por detrás, esconden defectos o malas intenciones... hay que andar con mucho ojo.

    Un abrazo, hermano.

    E.B.

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Gracias por tu comentario. Este será revisado, y en caso de pasar un estricto control de calidad (jajajaja, hasta yo me la creí), se decidirá si pasa a la catafixia (donde puede mejorar o empeorar, no lo sabemos). Si eres un bot, ni lo intentes. Si no lo eres, pero quieres serlo, busca ayuda amigo(a).
Ahora sí, adelante, Shakespeare.