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Lo necesario para nuestro experimento |
"Vamos a hacer un experimento de química", diría el otrora famoso hombre del clima, el ingeniero físico Juan Carlos Iracheta, cuando salía en el programa de televisión Hoy Mismo, hace muchos ayeres. Y eso es lo que les quiero compartir hoy, mis siempre atentos cuatro lectores.
Primero, honor a quien honor merece —como debe ser—, y tengo que reconocer la autoría de La prueba del Sabritón®, que corresponde a Juan Pablo Nuñez Glennie, quien fue Director General de Bodegas de Santo Tomás, quien hizo este ejercicio ante y con nosotros.
Juan Pablo Núñez (derecha) con los Sabritones® al centro (Visita a Bodegas de Santo Tomás - Diciembre 2009) |
Yep, son Sabritones® |
Antes de continuar, creo pertinente recordarles que en este blog publiqué la guía sencilla de maridaje, basado en el método desarrollado por Juan Pablo. Pueden dar clic en esta liga para leerlo.
Bueno, pues este experimento nos servirá para darnos cuenta de cuánto impacto tiene la elección de la combinación de sabores entre el vino y la comida.
Como lo puse en la foto de inicio de este artículo, para este experimento necesitaremos dos cosas: una bolsa de Sabritones® y una botella de vino ST Colombard de Bodegas de Santo Tomás.
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ST Colombard 2022 |
Lo primero que hay que hacer es, cerrar los ojos, comerse un Sabritón® y ponerle mucha atención a los sabores que percibimos: notemos el sabor a limón, a ácido cítrico, a la sal, al chile, al pimentón o paprika, la notita dulce del maíz inflado.
¿Ya detectaron los sabores? Si no están seguros, va de nuevo. Cómanse otro Sabritón®, ándenle, sin pena. Pongan atención plena —o mindfulness— en este ejercicio.
¿Listos? Muy bien. Ahora, abran la botella de vino ST Colombard (de la añada que consigan) y échenle un poco de vino a un Sabritón® —que se moje sin empaparse— y cómanselo. Ahora cierren sus ojos y búsquenle los sabores. ¿Qué detectan ahora?
Sorprendentemente se darán cuenta de que... ¡el único sabor que destaca es el del pimentón o paprika! ¡Los demás sabores simplemente desaparecieron! Ah, verdá.
En este caso, la combinación entre el vino y la comida, en vez de resaltar sabores, los nulificó.
Ahora saben por qué, cuando a veces me preguntan cuál vino les recomiendo comprar, les hago muchas preguntas sobre la comida con la cual van a acompañarlo, incluyendo salsas, especias, etc. Una elección al ai-se-va puede darle en la torre a su comida o cena.
El experimento más reciente que hicimos con unos amigos |
Hace poco hicimos este didáctico experimento con unos amigos y quedaron sorprendidos con el resultado.
Los invito a ustedes a hacerlo en casa. Este vino ST Colombard lo conseguí en las tiendas grandes de Soriana (no en las que dicen "Súper").
Ahora bien, aunque luego haré la nota completa de cata de este vinito de Bodegas de Santo Tomás, les puedo comentar, a quienes gustan de los vinos dulcecitos, que este les gustará sin duda.
Además, es muy sabroso para acompañar comida como curry.
Curry y vino ST Colombard, terminados. |
En la contraetiqueta, este vino dice que se recomienda también con: tinga de pollo, quesos azules y pay de limón. Eh, ¿qué tal? Ya tienen la comida completa sugerida hasta con postre.
Si les gusta experimentar, apúntense este ejercicio para el próximo fin de semana.
Hasta la próxima.
Interesante... Me preguntó, qué vino podría maridar con unos "rancheritos." :p
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